En este post presento un resumen de la intervención del
segundo sobre el trabajo de la Plataforma Pro-Soterramiento y la asociación a
la que pertenece:
Jorge Estebaranz comenzó explicando que la Plataforma
Pro-Soterramiento existe desde hace 24 años pero que la participación creció
exponencialmente cuando en 2012 se dinamitó el proyecto de Alta Velocidad en
Murcia.
Según explicó, el nuevo proyecto con un muro de cinco metros
y una catenaria de 52.000 vatios fue la gota que colmó el vaso, movilizando a
quinientas personas que empezaron a trabajar de manera asamblearia. Si este
proyecto se llevara a cabo, lo único que comunicaría el sur de Murcia con el
resto de la ciudad sería un túnel subterráneo, ahondando así las diferencias
sociales de una zona que ya no cuenta con transporte público.
La plataforma, continuó, no es de Santiago el Mayor sino que
va desde Nonduermas a Los Dolores con asambleas en todos los barrios y pedanías
para “llegar a consensos con los vecinos y explicar normativas, leyes y todo lo
necesario”, con comunicación fluida, recogiendo lo que viene de fuera,
trabajándolo y compartiéndolo “con los compañeros”.
Su labor se asienta en tres pilares: el jurídico, la
construcción de poder popular político pero apartidista y la lucha civil a
través de actos de desobediencia, como cortes de las vías en Santiago el Mayor,
San Pío, Nonduermas y Alcantarilla. De hecho, más de cincuenta vecinos han sido
multados por esta labor. “Hemos perdido la noción de multa”, afirmó.
El activista explicó que lo aprendido en el 15M ha servido
para fomentar la vuelta a la plaza. “Hay un resurgir y un afianzamiento a
través de asociaciones vecinales, que habían perdido mucha fuerza”, comentó. De
hecho, la labor de la Asociación de Vecinos de Santiago El Mayor, a la que
pertenece, va mucho más allá. “Aunque haya una junta directiva la asociación se
ha convertido en un espacio asambleario. En las reuniones estamos trabajando en
proyectos de alfabetización digital en nuestro barrio, redes sociales en los
comercios, empleo y autoempleo”.
El papel de la imprenta quinientos años después de Gutenberg
Pero si algo ha sido fundamental para alimentar y mantener
la lucha ha sido la labor informativa desarrollada por los vecinos, que ha
conseguido que la necesidad de soterramiento se haya convertido en la idea
hegemónica en Murcia. “Más del 68% de la población de la ciudad pide
soterramiento” y “se han recogido más de 18.000 firmas”.
Para eso ha sido importante el poder contar con una
“imprenta propia” (una focopiadora en alquiler) que les ha permitido organizar
mesas informativas y repartir octavillas en las que explican que lo que se ve
en prensa es mentira. Es decir, la base del trabajo son la imprenta y los
grupos de difusión. Además, este recurso se usa para otras luchas, “se comparte
con colectivos que se ven reflejados en esta lucha”.
Otras tarea que está desarrollando, dijo Estebaranz, es la
asesoría social. Se quieren diseñar
documentos que sirvan de guía para que los vecinos puedan apoyarse entre sí con
los pasos a seguir en casos de cortes de agua y luz por impago o necesidad de
alimentación básica. Además, quieren trabajar “el tema laboral, se quiere
llegar a acuerdo con un sindicato de clase, poder darles el servicio a los
pequeños comercios”.
En este sentido, se intenta llegar a los vecinos a través de
temas particulares pero relacionándolos siempre con temas globales. Por
ejemplo, explicar que si no hay fuentes de agua el problema no es la falta de
fuentes sino que se está privatizando este recurso.
La importancia de la politización
Frente al desgaste natural de los activistas, Jorge
Estebaranz destacó que el Estado tiene la capacidad de estar manteniendo
continuamente el pulso. Por eso, es importante una politización desde el primer
momento puesto que en tiempo de crisis social como este si no se explican bien
las causas de los problemas de los ciudadanos no es difícil que
interpretaciones erróneas faciliten la difusión de ideas racistas o xenófobas.
Frente a la capacidad de aguantar las batallas de las
administraciones, el vecino de Santiago el Mayor recomendó un “golpe encima de
la mesa nada más empezar para dejar KO a ese gigante de 200 kilos”. Como
ejemplo puso el cierre de la biblioteca de su barrio. La respuesta inmediata de
la asociación fue poner “encima de la mesa de la concejala” setecientas
reclamaciones y la concentración y ocupación de las instalaciones. “Esa mañana
me llamó para decirme que estaba solucionado”, afirmó.
“Hay que desafiarles”, continuó, al final esas 700
reclamaciones es lo que se vota en el barrio. Tanto es así que en las últimas
elecciones el Partido Popular solo obtuvo un 27 % de los votos, diez puntos por
debajo de la media municipal. Podemos e Izquierda Unida se quedaron a 80 votos.
Hay que promover reflexiones como esta: “¿Por qué la junta vecinal sale a las
procesiones de la virgen y no a nuestras manifestaciones?”, concluyó.