Por Carlos Egio,
autor del blog periodismoindomito.blogspot.com.es
La semana pasada [por el pasado 24 de junio]el sociólogo, trabajador social y activista
Miguel Ángel Alzamora y el miembro de la Asociación de Vecinos de Santiago el Mayor y de la Plataforma Pro-Soterramiento Jorge Estebaranz, presentaron en la
Asociación de Vecinos de Vistabella una jornada sobre movimientos barriales en
la ciudad de Murcia.
En este post presento un resumen de la intervención del
primero en la que, entre otras cosas, se habla sobre la labor de la AsambleaAgua Pública 100%:
Alzamora, antes de centrarse en la lucha por la
remunicipalización del agua, habló de la necesidad de pensar en la ciudad como
algo propio que hay que “conquistar y democratizar”. En este sentido, a través
de Henry Lefevbre y su derecho a la ciudad, expuso la necesidad de que los
ciudadanos creen un espacio urbano que responda a las necesidades humanas en
contraposición a la concepción capitalista de la ciudad como una mercancía en
la que todo se puede comprar y vender.
Según Alzamora, “el derecho a la ciudad” es un concepto
político que evoca conquista y construcción de un lugar de vida digna y buen
vivir. No obstante, para conquistarlo es necesario que se den tres procesos:
uno cultural, para convertir en hegemónicos los valores que sustentan esos
derechos; otro social, a través de la movilización ciudadana, y, por último, un
proceso político-institucional para formalizar esos valores, consolidarlos y
desarrollar las políticas para hacerlos efectivos.
“Los nuevos movimientos sociales son la energía para que se
pueda hacer efectivo el derecho a la ciudad”, explicó. Unos movimientos, que
según añadió, citando a Alberto Melucci, se caracterizan por desvincularse de
la discusión ideológica clásica, intentar resolver problemas del presente,
actuar sobre la cotidianidad de las personas y tener un funcionamiento
participativo basado en el manejo de información.
La lucha por el agua como derecho humano en Murcia
Tras esta introducción, el sociólogo se centró en la lucha
por la remunicipalización del agua en Murcia. Paradójicamente, frente a la idea
que caló en la Región con el lema “Agua para todos”, que asociaba la llegada de
agua de otras cuencas hidrográficas a más desarrollo y trabajo, en los últimos
años se han extendido los cortes de suministro en la ciudad, apuntó. Para
garantizar el acceso de los ciudadanos al agua se creó la plataforma “Agua
Pública 100%”.
La primera acción de este colectivo fue centrarse en
facilitar el acceso al agua de ochenta familias. “Vimos que al segundo impago
en el Ayuntamiento podía quitar el agua a una familia, lo que no pasa en casi
ningún sitio. Pero la ONU dice que entre 50 y 100 litros por persona y día
deberían estar garantizados”. De hecho, continuó, constituciones como las de
Ecuador o Bolivia reconocen el derecho humano al agua y su acceso gratuito.
A partir de este problema concreto, y aunando el esfuerzo de
profesionales de la universidad y vecinos de los barrios afectados, se generó
un proceso pedagógico en el que todos juntos empezaron a proponer acciones. Una
de las primeras conclusiones fue que el problema no eran los cortes en sí, sino
que el servicio de aguas dependiera de una empresa privada “que está ganando
dinero con la gestión de este recurso”.
De este modo, empezó a plantearse a partir de un problema
concreto la remunicipalización: “queremos que el agua sea 100% pública, con
participación ciudadana”. Para aproximarse a este fin la plataforma ha
desarrollado un amplio repertorio de acciones que van desde la desobediencia
civil, la investigación continua, la entrada en redes globales de defensa de
agua pública, al envío de las demandas a los grupos políticos, sin olvidar el
apoyo a la gente que está sufriendo los problemas de acceso.
Alzamora explicó que “se acompaña a las familias afectadas a
Emuasa y en un día recuperan el suministro”. De hecho, la empresa ya casi no
corta el agua en los barrios, pero sí en
las pedanías “donde no tiene miedo”. El impacto de estas acciones ha sido que
en solo un año 527 familias se beneficiaron de un fondo social que crearon en
2012 por la presión vecinal el Ayuntamiento de Murcia y la empresa.
A pesar de este reconocimiento, la Asamblea Agua Pública
100% reconoce que se trata de un paso insuficiente, puesto que se trata de
medidas “gestionadas con gran opacidad por una empresa privada para callarnos a
los movimientos sociales”. Por el eso el fin perseguido es la
remunicipalización y que el derecho humano al agua se reconozca legalmente.
Casos remunicipalización como los de París, Berlín,
Cochabamba o Medina Sidonia demuestran que funcionan mejor los proyectos más
democráticos. “Con la gestión pública sobra tanto dinero que lo pueden dedicar
a otras cosas sociales y medioambientales desconocidas hasta el momento”,
continuó el activista.
Por lo pronto la plataforma no deja de crecer y ha pasado de
actuar en la ciudad de Murcia a hacerlo en la Región. Ahora son más de 20
organizaciones las que conforman la asamblea “Agua Pública 100% Región
Murciana”.
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